Cómo beneficiarse con dos tarjetas de crédito

Es llamativo como algunos expertos recomiendan deshacerse de las tarjetas de crédito cuando son herramientas de gran utilidad para la vida diaria. Actualmente todo se facilita con las tarjetas de crédito, se puede pagar casi cualquier cosa y nos ayuda a planear tus finanzas.
Es verdad que sus tasas de interés son excesivamente altas. Pero eso es irrelevante para los que pagan el saldo total de lo que compran durante el periodo que cubre su estado de cuenta.
En realidad, el problema no está en estas herramientas financieras, sino en la falta de educación, que debemos subrayar que le conviene a los emisores de tarjetas, que ganan más con un uso inadecuado y desinformado.
En el mundo de la vida real, la responsabilidad de informarse de las fortalezas y debilidades de todos los productos financieros está en las personas. La mayoría de nosotros perdemos por un exceso de autoconfianza, creemos que no es necesario saber, cuando el disparador de los beneficios está en los detalles pequeños y en el uso disciplinado.
Esto ocurre con las tarjetas de crédito. Conocer los detalles de su funcionamiento nos permite obtener financiamiento gratis, por increíble que parezca.
Para poder ganar uno de los beneficios de financiamiento gratis es necesario conocer la diferencia entre fecha de corte y fecha de pago. Como explicamos con más detalle en el artículo sobre la importancia de la fecha de corte de tu tarejta de crédito y que te recomendamos leer. Entre la fecha de corte y la fecha de pago hay 20 días de financiamiento. De modo que, si se compra algo al día siguiente de la fecha de corte, el financiamiento que se obtiene es entre 20 y 50 días, sin costo.
Este beneficio se extiende cuando se tienen dos tarjetas de crédito con fechas de corte diferentes, y si su fecha de cortes es dos semanas de diferencia, entonces se pueden agregar quince días más, es decir entre 35 y 65 días de financiamiento sin costo.
Si esto no es un beneficio, entonces tendríamos que revisar lo que entendemos por este concepto. El problema es que la mercadotecnia de los créditos promueve el concepto de una forma diferente: disfruta ahora y paga a plazos que “casi” no sientes.
Observar sólo el monto del pago mensual es uno de los errores más comunes y graves que se comenten por parte de los consumidores cuando toman decisiones de crédito. Es necesario hacer cuentas del monto total pagado una vez que se cumplen todos los plazos. La sorpresa puede ser muy grande, porque es un dinero que sale de nuestros bolsillos.
El uso de la tarjeta de crédito que más beneficia al consumidor es el del pago total de su estado de cuenta para no generar intereses. A estas personas se les conoce como totaleros y su número es creciente, pues las personas cada vez piensan más en hacer un uso inteligente de su crédito.
Si a este beneficio de aprovechar las cortes de tarjeta para ganar días de financiamiento se aprovechan los beneficios de los meses intereses, entonces estamos ante un instrumento que nos da créditos sin costo entre 35 días y 18 meses sin costo.
Sin embargo. el reto es mantener la convicción de ser totalero. Si se hace un pago menor los intereses se disparan y se pierden los beneficios.
Algunos expertos recomienda usar una tarjeta para compras a plazos y otras para consumo normal, con el objetivo de tener un mejor control. Sí es más fácil dividir las tarjetas por conceptos, pero no es tan beneficioso financieramente, porque en esta propuesta sí se pagan intereses.
Si además de todos estos beneficios seleccionas tarjetas donde te regresan el pago de tu membresía por usarla o adquieres tarjetas que no te cobran ninguna entonces estarás obteniendo crédito gratis de manera frecuente.